Domingo 8 de septiembre de 2024
Inmigración, inflación, seguridad, educación o identidad de género fueron los temas dominantes en la convención republicana celebrada esta semana en Milwaukee. Sin embargo, un tema crucial que afecta a muchas mujeres estadounidenses estuvo notoriamente ausente: el aborto.
El pasado lunes, apenas dos días después de sobrevivir a un intento de asesinato, Donald Trump (2017-2021) anunció su vicepresidente, el joven senador de 39 años, J.D. Vance. Pronto, la prensa destacó algunas de sus posturas extremas, especialmente su oposición al aborto, incluso en casos de incesto o violación, con excepciones limitadas cuando la vida de la madre está en peligro.
A pesar de esto, en su discurso de aceptación del miércoles, Vance no mencionó el aborto ni dio ninguna consigna ‘pro vida’, a pesar de la presencia de miles de republicanos radicales del movimiento MAGA (‘Make America Great Again’), que defienden ferozmente la vida desde la concepción.
En la convención republicana en el Fiserv Forum de Milwaukee, el aborto no fue un tema central. Mientras la economía, inmigración, seguridad y el futuro de EE.UU. se discutieron ampliamente, el aborto fue silenciado. En una entrevista con Fox News, Vance intentó suavizar su postura, afirmando que respetaría el punto de vista de Trump, quien cree que el aborto debe ser decidido por los estados.
Pese a ser responsable de la caída de la doctrina ‘Roe vs Wade’ que protegía el derecho al aborto a nivel nacional, Trump evita el tema, dejando que los estados impongan restrictivas normas que dificultan el acceso al aborto para millones de mujeres.
El Partido Republicano es consciente de que el aborto les cuesta votos. Una encuesta de Kaiser Family Foundation (KFF) reveló que el 53% de las mujeres republicanas en edad reproductiva apoya una ley que garantice el derecho al aborto en todo el país. Esto explica la estrategia de evitar el tema en la convención y en el stand de la Heritage Foundation, donde no había folletos sobre aborto, solo sobre inmigración y educación.
Incluso Trump ha criticado el Proyecto 2025, que propone usar el poder federal para prohibir abortos y restringir el acceso a anticonceptivos y píldoras abortivas, calificándolo de “demasiado severo”. A pesar de que unas 140 personas que trabajaron para él están involucradas en el proyecto, Trump busca desmarcarse.
Durante la convención, los delegados republicanos suavizaron su lenguaje sobre el aborto, confirmando su cautela respecto al tema. La campaña de Joe Biden acusó a Trump de intentar moderar su posición, mientras que la elección de Vance indica que sigue con una “agenda extrema contra la libertad reproductiva”.
