Viernes 18 de octubre de 2024
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha demandado a Southwest Key Programs Inc, el mayor proveedor privado de refugios para niños inmigrantes no acompañados, por permitir patrones de abuso y acoso sexual en sus instalaciones en la frontera suroeste.
La demanda, presentada en el Tribunal del Distrito Oeste de Texas, alega que Southwest Key, que opera al menos 29 refugios en Texas, Arizona y California, violó la ley al permitir un “acoso sexual severo y generalizado” por parte de sus empleados hacia los menores bajo su cuidado. Entre 2015 y 2023, varios empleados habrían sometido a los niños a contactos sexuales inapropiados, comentarios sexuales, solicitudes de actos sexuales y de fotografías de desnudos.
Southwest Key recibe subvenciones de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), que se encarga del cuidado de los menores migrantes que ingresan solos a Estados Unidos. Estos refugios sirven como hogar temporal para los niños hasta que pueden reunirse con sus padres o ser ubicados con un pariente u otro patrocinador evaluado por la ORR.
“La demanda busca justicia para los niños abusados y perjudicados, y reformas significativas para garantizar que ningún niño en estos refugios vuelva a ser sometido a abuso sexual”, declaró Kristen Clarke, fiscal de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. Clarke enfatizó que el abuso sexual en refugios, donde los niños deberían estar seguros y protegidos, es “abusivo, deshumanizante e ilegal”.
El secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Xavier Becerra, añadió que su departamento tiene una política de tolerancia cero hacia el abuso y acoso sexual, y que estarán vigilando de cerca la asignación de menores migrantes a los programas de cuidado.
La demanda busca compensaciones económicas para los niños afectados, sanciones civiles para la organización, y una orden judicial que prohíba la discriminación futura y requiera que Southwest Key implemente medidas adecuadas para prevenir el acoso sexual.
En 2019, un extrabajador de un albergue para menores inmigrantes operado por Southwest Key en Arizona fue sentenciado a 19 años de prisión por abusar sexualmente de siete adolescentes bajo su cuidado.
