Domingo 8 de septiembre de 2024
Cuando Italia y España se enfrenten el jueves en Gelsenkirchen, añadirán un nuevo capítulo a la que es la rivalidad más intensa en la historia de la Eurocopa.
Ningún par de países se ha enfrentado más veces en la Eurocopa que la Azzurra y la Roja, que se verán las caras por octava vez en el torneo desde 1960.
Será también la quinta edición consecutiva en la que estos dos titanes se encuentren en una Eurocopa.
Esta extraordinaria racha comenzó en 2008, cuando España, que luego se consagraría campeona, derrotó a Italia en cuartos de final, y abarca seis partidos, incluyendo dos enfrentamientos en el torneo de 2012, uno de ellos la final, que también ganó España.
Durante gran parte de la historia deportiva, los aficionados españoles miraban con envidia a Italia, que acumulaba cuatro trofeos en los Mundiales y competía por la supremacía europea con los poderosos alemanes.
“El incesante desfile de algunos de los mejores defensores de la historia siempre los mantuvo en la cima, una barrera con la que España tropezaba y caía repetidamente”, escribió el periodista Javier de Paz Fernández en El Confidencial.
Sin embargo, de las tres Eurocopas ganadas por ambos países en los últimos cuatro torneos, dos fueron para España, destacando su ascenso como superpotencia futbolística, coronándose también campeona del mundo en 2010.
En el último enfrentamiento de la Eurocopa, Italia derrotó a España en una emocionante semifinal de la Eurocopa 2020 que se decidió en los penaltis en Wembley.
Federico Chiesa anotó para Italia, pero Álvaro Morata empató para España. Morata y Dani Olmo fallaron en la tanda de penales, permitiendo a Italia avanzar a la final, donde vencieron a Inglaterra también en penales.
En los octavos de final de 2016, Italia volvió a vencer a España, con goles de Giorgio Chiellini y Graziano Pelle para un 2-0.
Pero en su enfrentamiento más significativo, España triunfó en la final de la Eurocopa 2012, aplastando a Italia 4-0 en Kiev.
David Silva abrió la cuenta con un cabezazo tras un centro de Cesc Fàbregas, seguido de un gol de Jordi Alba. Los suplentes Fernando Torres y Juan Mata completaron la goleada, dándole a España la mayor victoria en una final de Eurocopa.
Ese título de la Eurocopa fue el segundo consecutivo de España, que también se coronó campeona del mundo en 2010.
Aunque el partido del Grupo B del jueves en el Arena auf Schalke no tendrá tanto en juego, España e Italia, que ganaron sus dos primeros partidos contra Croacia y Albania respectivamente, parecen bien posicionados para avanzar a octavos de final.
Si terminan primero y segundo de grupo, podrían enfrentarse nuevamente, esta vez en la final en Berlín el 14 de julio.
