Viernes 27 de diciembre de 2024
Durante las primeras dos semanas de enero, las fuerzas policiales de El Salvador llevaron a cabo operativos que resultaron en la captura de 39 pandilleros con grado de “gatilleros”, quienes eran responsables de asesinatos en nombre de las estructuras criminales a las que pertenecían.
Uno de los casos destacados fue el de José Miguel Hernández Posada, alias Skinny, miembro de la Mara Salvatrucha (MS13), acusado de asesinar a víctimas que se negaban a pagar extorsiones.
Hernández Posada, al igual que otros pandilleros capturados, había sido beneficiado por el gobierno corrupto del expresidente Mauricio Funes, recibiendo dinero mensual del Programa de Apoyo Temporal al Ingreso (PATI), que, según las autoridades, fue desviado para beneficiar a pandilleros.
Otro caso destacado fue el de Ricardo José Barrera Barrera, alias Felino, quien era señalado como gatillero de la clica Esperanzas Locos Salvatruchos de la MS13 y cometía asesinatos en los municipios de Olocuilta y Santo Tomás.
Las autoridades también arrestaron a Ricardo José Martínez, alias el Seco, en San Sebastián Salitrillo, Santa Ana, acusado de exigir el pago de extorsiones y asesinar a aquellos que no cumplían con las demandas de la pandilla.
Otras detenciones incluyeron a José Arnulfo Portillo, alias Extraño, acusado de atentar contra la vida de ciudadanos honrados como miembro de la pandilla 18; Manuel Antonio García, alias Spanky, vinculado a homicidios en San Pedro Masahuat, La Paz; y José Geremías Ortiz Canizales, alias Pájaro, relacionado con la clica Miravalles Locos Salvatruchos de la MS13.
Las capturas se llevaron a cabo en 26 municipios de 11 departamentos del país y los pandilleros serán enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
Estas acciones forman parte de la estrategia del gobierno para combatir la violencia y la delincuencia organizada en El Salvador.