Sábado 21 de diciembre de 2024
La península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, ha sido testigo de una impresionante erupción volcánica tras semanas de actividad sísmica. Con la evacuación de unas 4,000 personas de la ciudad de Grindavik y el cierre del famoso balneario geotérmico de Blue Lagoon, el evento ha generado una atención mundial.
Las imágenes y videos compartidos en redes sociales capturan la majestuosidad y peligro de la lava brotando del volcán apenas una hora después de los primeros sismos. La erupción, visible desde Reikiavik, ha llevado a la policía a instar a la población a mantenerse alejada de la zona, mientras la grieta en el volcán se extiende por aproximadamente 3.5 km.
Aunque las autoridades aseguran que no hay amenaza para los vuelos internacionales, la erupción evoca recuerdos de la crisis de cenizas volcánicas de 2010. Afortunadamente, los expertos creen que esta vez el impacto no será tan grave.